SALUD INTEGRAL DEL ADOLESCENTE III
1.1 Salud
sexual
1.1.1
Conceptualización salud sexual
1.2 Leyes
sobre aspectos sexuales
1.2.1
Diversidad sexual
1.2.2
Educación sexual
1.3
Ejercicio responsable de las relaciones sexuales
1.3.1
Disfunciones sexuales
1.3.2
Control de riesgo en las relaciones sexuales
1.3.3
Relaciones sexuales en la adolescencia
UNIDAD I
1.1 SALUD
SEXUAL
La salud
sexual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como "un
estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la
sexualidad; no es solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o
incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos
sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a
plenitud".1 2
Por su
parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha definido la salud
sexual como "la experiencia del proceso permanente de consecución de
bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la
sexualidad."3
Ambos
organismos consideran que, para que pueda lograrse y mantenerse la salud
sexual, deben respetarse los derechos sexuales de todas las personas. En
efecto, para lograrla, la OMS asegura que se requiere un "enfoque positivo
y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la
posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, libres de
coerción, discriminación y violencia."1
1.1.1
CONCEPTUALIZACIÓN DE SAUD SEXUAL
Para la
Organización Panamericana de la Salud (OPS), la salud sexual es un proceso
continuo de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la
sexualidad. La salud sexual se evidencia en las expresiones libres y responsables
de capacidades sexuales que conducen al bienestar personal y social,
enriqueciendo la vida individual y social. No es simplemente la ausencia de
disfunciones, enfermedad y/o malestar. Para poder conseguir y mantener la salud
sexual es necesario que se reconozcan y defiendan los derechos sexuales de
todas las personas (OPS/OMS,2000).
1.2 LEYES
SOBRE ASPECTOS SEXUALES
EL MARCO
LEGISLATIVO NACIONAL
Las
disposiciones constitucionales y legislativas expedidas en México
referentes
a los derechos reproductivos abarcan a todas las personas
en edad
reproductiva. Las PA/J son, en consecuencia, titulares de esos
derechos.
LOS
DERECHOS REPRODUCTIVOS EN MÉXICO
La Constitución Política reconoce el derecho de
toda persona,
independientemente
de su edad, a decidir cuántos hijos tener y cuándo
tenerlos
(Artículo 4°), derecho que reitera el Reglamento de la Ley General
de
Población (Artículo 13). De acuerdo con este Reglamento, los organismos
gubernamentales
que integran el CONAPO están obligados a proporcionar
información
y educación sobre planificación familiar, especialmente a personas
adolescentes
y jóvenes (Artículo 18).
La Ley
General de Salud establece que es “deber de los padres preservar el
derecho de
los menores a la satisfacción de sus necesidades y a la salud
física y
mental”, y que la planificación familiar debe incluir la información
y
orientación educativa para los adolescentes y jóvenes (Artículo 67).
La Ley para
la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes
tiene como
objetivos: asegurarle a las y los adolescentes “un desarrollo
pleno e
integral, lo que implica la oportunidad de formarse física, mental,
emocional,
social y moralmente en condiciones de igualdad” (Artículo 3).
La Norma
Oficial Mexicana de los Servicios de Planificación Familiar
establece
que la planificación familiar es un derecho de toda persona,
independientemente
de su género, edad y estado social o legal. También
señala que
la consejería en materia de planificación familiar debe dar
particular
atención a la población adolescente, con absoluto respeto al
derecho a
decidir sobre su conducta sexual y reproductiva y al
consentimiento
informado en la prescripción de métodos anticonceptivos.9
Pese a que
la normatividad mexicana determina que los servicios públicos de salud
reproductiva
son obligatorios, las PA/J no han
alcanzado los niveles nacionales de
prevención
anticonceptiva, indicador fundamental de su capacidad para controlar
sucesos
vitales. Si bien el uso de anticonceptivos por parte de las mujeres jóvenes se
ha
incrementado
en los últimos años, sigue siendo inferior al promedio nacional (68.4%)
en los
grupos de 15 a 19 y de 20 a 24 años (con 45% y 59.2% respectivamente).
12
Dichos
grupos tampoco han tenido opciones para resolver un embarazo no deseado,
entre otras
causas por la carencia de disposiciones legales y normativas que hagan
efectivo el
aborto médicamente seguro.
El
desarrollo de los derechos sexuales de las personas adolescentes y jóvenes se
ha
topado en
México, como en otras partes del mundo, con la oposición de los grupos
conservadores,
en particular de la jerarquía de la Iglesia católica. Es falso que el ejercicio
de su
sexualidad conduzca a las PA/J al desenfreno moral, como opinan esos grupos; y
resulta
antidemocrático e ingenuo creer que las medidas represivas son eficaces en un
mundo
comunicado e informado como nunca antes en la historia. Un mundo, además,
en que la
socialización de las y los adolescentes es cada vez más ajeno a las familias y
las
iglesias, instituciones a las que los grupos conservadores confían el control
de la
sexualidad
adolescente y juvenil.
No
obstante, tanto las corrientes conservadoras como las liberales están de
acuerdo en
fomentar la
responsabilidad de las PA/J en materia sexual y reproductiva. Hay que tener
claro que
dicha responsabilidad es resultado de tomar decisiones trascendentes para la
vida
personal y de pareja, del mismo modo que la capacidad de decisión se incrementa
significativamente
con el control efectivo de la fecundidad y de la protección contra las
infecciones
de transmisión sexual.
La
responsabilidad de las PA/J también aumenta con la educación sexual y
reproductiva,
como
muestran todos los estudios disponibles. Dicha educación influye en el retraso
del inicio
de la actividad sexual, disminuye la posibilidad de embarazos tempranos o no
deseados e
incrementa la capacidad de protección contra infecciones de transmisión
sexual,
incluido el VIH/sida.
No debe
perderse de vista que, sobre un fundamento de responsabilidad e información,
el disfrute
de la sexualidad gozosa y en libertad, de una sexualidad plena, es parte del
desarrollo
de las facultades humanas de las personas adolescentes y jóvenes.
Derechos de
la Diversidad Sexual.
La ley
17.817 contra el Racismo, la Xenofobia y otras formas de discriminación dice:
Art. 2:
"... se entenderá por discriminación toda distinción, exclusión,
restricción, preferencia o ejercicio de violencia física y moral, basada en
motivos de... género, orientación e identidad exual, que tenga por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en
condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades
fundamentales..."
El Código
Penal señala:
Ar. 149:
"El que cometiera actos de violencia moral o física, de odio o de
desperecio contra una o más personas en razón del color de su piel, su raza,
religión, origen nacional o etnico, orientación sexual e identidad sexual, será
castigado con seis a veinticuatro meses
de prisión."
Ley de
Unión Concubinaria.
Artículo
2º. (Caracteres).- A los efectos de esta ley se considera unión concubinaria a
la situación de hecho derivada de la comunidad de vida de dos personas
-cualquiera sea su sexo, identidad, orientación u opción sexual- que mantienen
una relación afectiva de índole sexual, de carácter exclusiva, singular,
estable y permanente, sin estar unidas por matrimonio entre sí y que no resulta
alcanzada por los impedimentos dirimentes establecidos en los numerales 1º, 2º,
4º y 5º del artículo 91 del Código Civil.
Los
Derechos Sexuales, son Derechos Humanos Funadamentales y Universales.
1.2.1
DIVERSIDAD SEXUAL
La
diversidad sexual es la puerta de entrada a un amplio campo de estudio, que
pone de manifiesto y defiende las infinitas y legítimas formas de pensar,
sentir y desear de las personas. De este modo, rompe los tabúes y subvierte los
esquemas culturalmente determinados, que han impuesto históricamente caminos
únicos para ser y vivir en el mundo.
Aunque ha
sido empleado con frecuencia para referirse a las distintas orientaciones del
deseo sexual de las personas, incluye también las identidades de género y las
diversas formas sexuales que existen, más allá de las categorías tradicionales
y excluyentes de hombre y mujer.
En este
sentido, la diversidad sexual reconoce y defiende los derechos de las personas
intersexuales, que son fuertemente estigmatizadas y discriminadas por nacer
simultáneamente con órganos masculinos y femeninos en grados variables. A pesar
de ello, todavía a día de hoy la lógica de la “normalidad” dominante rechaza
esta posibilidad, y a muy temprana edad somete a estas personas a la cirugía de
asignación de sexo para hacerlas encajar en las dos únicas categorías de sexo
aceptadas, provocando en muchos casos graves problemas de identificación
sexual.
La
Diversidad Sexual es un término complejo de explicar, ya que implica el
conocimiento de todas las variables que encontramos en la sexualidad humana.
La
sexualidad se refiere a todos los aspectos de la vida sexual de las personas:
sus deseos sexuales, sus identidaes sexuales (y de género) y sus prácticas
sexuales; y se experimenta/vive y expresa en todo lo que somos, sentimos,
pensamos y hacemos.
Entonces,
cuando hablamos de diversidad sexual debemos considerar al menos tres
dimensiones para su análisis y definición:
- La
orientación sexual u orientación del deseo erótico-afectivo.
- La
identidad sexual.
- y la
expresión sexual (comportamiento sexual)
La
diversidad sexual nos habla de la complejidad humana, y pone en evidencia la
calidad simplificadora, dicótomica y excluyenbte del discurso hegemónico que
construye realidades sobre la sexualidad y los cuerpos sexuados, a partir de un
modelo fabricado como el "único posible", que prescribe una forma de
pensar, sentir y ser, y que se subroga el derecho de exclusividad de
existencia, retirando del campo de visibilidad lógica y socialmente inteligible
a todo lo que se aprte de dicho modelo.
Asumir la
diversidad que existe en la sexualidad humana nos plantea la revisión de las
categorías que sobre la sexualidad hemos construido y reconocer que estas no
son inamovibles, ni definitivas, si no que están en cosntante movimiento.
La igualdad
comienza cuando reconocemos que todas las personas tenemos el derecho a ser
diferentes.
Extraído
de: Proyecto Saluddhhable!!! ¿Hablamos de Sexualidad, Género y Prevención del
VIH?
1.2.2
EDUCACIÓN SEXUAL
El término
educación sexual se usa para describir el conjunto de actividades relacionadas
con la enseñanza, la difusión y la divulgación acerca de la sexualidad humana
en todas las edades del desarrollo, el aparato reproductor femenino y
masculino, la orientación sexual, las relaciones sexuales, la planificación
familiar y el uso de anticonceptivos, el sexo seguro, la reproducción -y, más
específicamente, la reproducción humana-, los derechos sexuales y
reproductivos, los estudios de género y otros aspectos de la sexualidad humana,
con el objetivo de alcanzar una satisfactoria salud sexual y reproductiva.
1.3
EJERCICIO RESPONSABLE DE LAS RELACIONES SEXUALES
Existen
medidas para tener
relaciones
sexuales de una
manera
responsable, sin la
consecuencia
de un embarazo no planeado o alguna infección de transmisión sexual (ITS).
Estas
medidas incluyen,
entre
otras, el uso de métodos
que evitan
los embarazos
no
planeados. Un método
anticonceptivo
es el que impide o reduce la posibilidad de que ocurra la fecundación al tener
relaciones sexuales. Generalmente implica el uso de dispositivos o sustancias
que tienen, según cada caso, diferentes niveles de efectividad.
1.3.1
DISFUNCIONES SEXUALES
Son
problemas en la respuesta sexual humana (el deseo, la excitación y el orgasmo)
que usualmente impiden el desarrollo de una vida íntima plena, afectan la salud
integral y la autoestima del individuo, así como su relación de pareja.
Padecer de
algún tipo de trastorno sexual es algo muy común hoy en día. Lo mejor que se
puede hacer es buscar el tratamiento adecuado lo antes posible, para volver a
disfrutar de la vida sexual plena que tanto la persona afectada como su pareja
merecen.
No olvides
que la sexualidad es una vivencia compartida con la pareja, y esto es de suma
importancia en el tratamiento de cualquier disfunción sexual.
Clasificación
Las
disfunciones sexuales más comunes son:
Anorgasmia:
Imposibilidad de conseguir un orgasmo.
Aversión
sexual: Rechazo a casi todo tipo de acto sexual, incluye miedo, ataques de
pánico, fobia, asco, entre otros.
Dispareunia:
Dolor durante o poco después de una relación sexual.
Dolor
sexual no coital: Dolor genital recurrente durante la actividad sexual
provocado por estimulación no coital.
Eyaculación
precoz: Respuesta orgásmica o eyaculatoria durante el acto sexual antes de lo
deseado.
Eyaculación
retardada: Sucede cuando la erección se mantiene pero la eyaculación tarda en
aparecer.
Falta de
deseo sexual o Frigidez: También llamado deseo sexual hipoactivo, se describe
como el bajo nivel de interés sexual.
Impotencia:
Caracterizada por la dificultad del hombre en mantener una erección con la
rigidez suficiente para lograr la penetración vaginal. Hoy en día existen gran
cantidad de tratamientos.
Vaginismo:Espasmo
muscular involuntario de los músculos vaginales que provoca gran dolor durante
o la imposibilidad de la penetración.
¿Qué causa
las disfunciones Sexuales?
Causas
Físicas:
Es
frecuente en personas que sufren de alguna dependencia, como el alcoholismo o
los psicofármacos. Muchas drogas pueden intervenir en el proceso funcional de
la excitación y el orgasmo.
Otra de las
causas frecuentes es un inadecuado perfil hormonal, en especial un bajo nivel
de andrógenos. La testosterona es necesaria para mantener el deseo no sólo en
el hombre, sino también en la mujer, aunque en ella los niveles normales son
mucho más bajos.
Lo más
normal es que las disfunciones sexuales obedezcan a causas psicológicas como un
bajo nivel de autoestima, estados depresivos, excesivo estrés o ansiedad, una
historia de abusos sexuales o mala relación de pareja, etc.
Lo
importante es tener conciencia de que cualquiera que sea la causa, existen
tratamientos y terapias, tanto para el individuo en sí, como para la pareja
afectada, para resolver estos problemas. Entre antes se acepte el problema y se
tome acción, mejores posibilidades tendrá la persona de retomar y disfrutar de
una vida sexual normal y plena.
¿Qué hacer?
Deberás
acudir al especialista lo antes posible, ya que las disfunciones sexuales
tienen solución cuando se tratan precozmente y se lleva a cabo una terapia
adecuada, casi siempre a nivel de pareja.
Es
importante asimismo eliminar ciertos tabúes sociales tales como el tamaño del
miembro, tipo y número de actuaciones sexuales, impotencia “como preaviso” del
envejecimiento, mala experiencia como precursora de una actividad sexual
angustiante, etc.
Disminuir
la ansiedad por mantener relaciones sexuales puede aliviar la tensión que
provoca la necesidad de cumplir. Muchas veces esto por sí mismo puede ocasionar
el trastorno dado.
Prevención
Una buena
forma de prevenir el deseo sexual inhibido es compartir tiempo no sexual con la
pareja, ya que las parejas que reservan tiempo para hablar, salir y compartir
actividades, mantendrán una relación más estrecha y es más probable que sientan
un mayor interés sexual.
Las parejas
también deben separar el sexo del afecto, de tal manera que ninguno sienta
temor a ser cariñoso constantemente, temiendo que ello sea interpretado como
una invitación a tener un contacto sexual.
El hecho de
leer libros, tomar cursos acerca de la comunicación de pareja o leer libros
sobre masajes también puede estimular los sentimientos de acercamiento.
Para
algunas personas, la lectura de novelas o ver películas con contenido sexual o
romántico también les puede servir para estimular el deseo sexual y de paso
ayudar a prevenir la aparición de ciertas disfunciones sexuales.
El reservar
tiempo para tu pareja de manera regular tanto para hablar como para la
intimidad, estimulará la cercanía y el deseo sexual.
1.3.2
CONTROL DE RIESGO EN LAS RELACIONES SEXUALES
CONTROL DE
RIESGOS EN LAS RELACIONES SEXUALES
Principalmente
debe de existir una higiene y una seguridad antes de tomar una decisión muy
importante en tu vida que es decidir cual es la persona indicada con la que
deseas tener relaciones sexuales.
Riesgo muy
alto Riesgo posible Sin riesgo
Penetración
anal Penetración vaginal Masturbación
Pueden ser
de: H-M, M-H, M-M, H- H.
Decidir
tener relaciones sexuales es una gran decisión, ya que involucra tanto a tu
cuerpo como a tus emociones.
Necesitas
estar seguro que es la decisión correcta para tí. Hay muchas cosas que
necesitas pensar antes de decidir tener sexo, incluyendo si ésta es la persona
correcta, el tiempo correcto en tu vida, y cómo te sentirás si se termina la
relación. Si aún así decides tener sexo, definitivamente necesitas pensar
primero sobre cómo prevenir embarazarte y cómo protegerte de adquirir una
Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS).
Debes
platicar con tus padres, guardián, un adulto de confianza, o con tu doctor si
estás pensando en tener relaciones sexuales. Es una buena idea discutir todas
tus opciones y todas las preocupaciones que puedas tener para que tomes una
decisión correcta.
La gente
joven tiene que tomar muchas decisiones sobre su sexualidad, incluyendo el
abstenerse del sexo o en convertirse, o continuar siendo, sexualmente activo.
Otras cosas de sexualidad sobre las cuales los adolescentes necesitan tomar
decisiones es acerca del sexo de su pareja, el tipo de anticoncepción, y la
intensidad de la relación. Nunca debes dejar que otros te presionen para tener
sexo si tú no quieres. ¡La decisión sobre cuándo tener sexo, la primera vez y
cada vez después de la primera vez, es solamente tuya! Recuerda que es
completamente adecuado el no tener sexo todavía. Eres joven y existen riesgos,
como las ETS y el embarazo. Mucha gente joven simplemente no quiere ni tener
que lidear con la posibilidad de adquirir una ETS o un embarazo, y por eso
deciden esperar.
Antes de
decidir tener una relación sexual, habla con tu pareja acerca de si esta es la
decisión correcta para tí. Pregúntale sobre su historia sexual, incluyendo si
él o ella ha sido expuesto a enfermedades de transmisión sexual (ETS). Discute
sobre si tú o tu pareja han estado o se verán involucrados sexualmente con
otras parejas. Recuerda, el riesgo de adquirir una enfermedad transmitida
sexualmente o un virus que pueda causar cáncer o SIDA se aumenta si tú o tu
pareja tienen relaciones sexuales con otra gente. Entre más parejas sexuales,
el riesgo es mayor. La única manera de prevenir por completo el adquirir una
enfermedad de transmisión sexual es no tener sexo. Si tú decides tener sexo, la
mejor manera de evitar contagiarte de una enfermedad transmitida sexualmente es
tener sexo solamente con una persona que nunca ha sido expuesta a enfermedades
de transmisión sexual. Debes utilizar condón de látez cada vez que tengas
relaciones sexuales, desde el principio hasta el final.
1.3.3
RELACIONES SEXUALES EN LA ADOLESCENCIA
Relaciones
sexuales de adolescencia
Son muchos
los adolescentes que tienen su primera experiencia sexual antes de los 18 años.
Actualmente, la relación sexual entre adolescentes es mucho más común de que lo
era hace veinte años.
MARÍA JESÚS
RALUY / MUJERACTUAL
Hay padres
que muestran una preocupación casi obsesiva por su hijo en lo referente a este
tema porque aún tienen la sensación que las relaciones a esta edad están mal,
se sienten impotentes y esta misma impotencia puede ser causa de desconfianza y
de grandes peleas. Es muy importante que exista comunicación con tu hijo, una
conversación respetuosa y sincera es básica para ejercer una influencia
positiva en este aspecto.
Muchos
padres se sienten muy incómodos ante la perspectiva de que sus hijos se
conviertan en personas sexualmente activas y cuando llega el momento de hablar
de ello, se sienten angustiados. En otras épocas los padres eludían
completamente la cuestión y los hijos aprendían todo lo referente al sexo a
través de sus experiencias y de lo que les contaban los amigos. No era la forma
más adecuada de hacerlo, pero era la más corriente porque hasta los más
preocupados por el tema se sentían incómodos al referirse a él. Pero hoy, los
padres deben ser conscientes de algo más, como son las enfermedades de transmisión
sexual, por eso hay que superar el pudor de hablar con los hijos para evitar
males mayores.
¿Qué
ocurriría si te enteraras de que tu hijo utiliza anticonceptivos?
¿Fingirías
que no sabes nada?, ¿se los prohibirías?. Si te ocurre eso, habla con él, nunca
le grites e intenta ponerte de acuerdo en los puntos en que no coincidís,
siempre hablando moderadamente y con calma. Ante todo hazle entender que tu
objetivo es ayudarle, infórmale de los anticonceptivos más apropiados para su
edad (como pueden ser las pastillas anticonceptivas o los preservativos) y
explícale que hay centros de planificación familiar que le podrán asesorar ante
cualquier duda que pudiera tener.
Si
descubres anticonceptivos entre las cosas de tu hijo, eso confirma la realidad
de que tu hijo está considerando la posibilidad de tener relaciones sexuales o
de haber tenido una relación sexual. Los sermones y prohibiciones drásticas no
sirven de nada, tu hijo debe sentir que puede contar contigo en todo momento,
como padre has de crear una atmósfera de información y de comprensión. Debes
expresar tu posición sobre el tema y dejar que tu hijo lo haga también, dale la
información que necesita. Los valores de los padres con respecto a esta materia
suelen ser muy diferentes a los de los hijos y muchos adultos cuando se trata
de la sexualidad de sus hijos se vuelven aún más conservadores.
Si deseas
que el diálogo con tu hijo dé buenos resultados, debes a aprender a ser más
tolerante en relación a los valores del joven con respecto al sexo, aún en el
caso de que sean diferentes a los tuyos.
La
sexualidad a esta edad se ha de aceptar como una parte normal del desarrollo
del adolescente y has de influir positivamente en su conducta y en su sentido
de la responsabilidad.